martes, 31 de marzo de 2009

¿Quien va ayudarlos?

Siempre, en cualquier Iglesia, en algún momento, una persona va llegar a nuestra congregación por primera vez; supongamos que ese día esta persona decide aceptar a Jesús como su salvador personal.

Pero que su pasado deja mucho que pensar...

Según recuerdo si alguno está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas de esa persona quedan en el pasado y es hecho alguien nuevo en todos los sentidos.

Pero algunos lo hacen aún lado, no dejan que participe y muchas cosas más; esto es una realidad en algunas iglesias, y, este nuevo creyente con esta ola de rechazo; puede llegar a sentirse peor que como estaba antes en el mundo.

Como miembros de una Iglesia que practica la sana doctrina, es nuestro deber que velemos por el bienestar de los nuevos miembros en nuestras Iglesias; no es obligación solo del pastor o los ancianos.

En la Biblia también vemos un ejemplo de una situación similar:

Hechos 9:26-27
"Cuando llegó a Jerusalén trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo. Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo a los apóstoles, y les contó como Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y como en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús."
De quien habla este pasaje es sobre Pablo (acá aún llamado Saulo), quien había tenido un cambio radical en su vida, pero nadie de la congregación creía en lo que le había sucedido y le tenían como un falso discípulo.

Bernabé fue el único que sin dudarlo, se levantó y ayudó a Pablo a que pudiera integrarse a la congregación;

Es bien importante que el pasado de una persona no lo utilizemos como algo para hacerlo de menos; un nuevo creyente va necesitar de mucha ayuda, y ¿Quien va ayudarlos?, debemos tratar a todos nuestros hermanos por igual, sean nuevos creyentes o hermanos con una larga trayectoria.

En estos días ¿a quien le serás un Bernabé?, siempre alguien va necesitar una ayuda extra para continuar caminando, y es necesario que nosotros tomemos la iniciativa para comenzar a ayudarlos para que puedan seguir creciendo espiritualmente.

No vaya ser que por no prestar interés al bienestar de un nuevo hermano en la congregación, este decida no volver jamás, tomemos la iniciativa y comenzemos a ayudar a los más jóvenes en este largo camino.

Entre todos debemos ayudarnos y apoyarnos... Que el Señor te bendiga y que tengas una excelente semana!!

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